La pericia fue ordenada por el Juzgado de Garantías N.º 1 a través del Decreto Fundado N.º 396/25, que autorizaba la apertura, copia y análisis forense del dispositivo —un iPhone 13— bajo estricta cadena de custodia.

El trabajo técnico estuvo a cargo del perito informático Facundo Martín Toledo, jefe de la División de Informática Forense del Gabinete Científico. Según el informe, se utilizó el sistema Cellebrite Inseyets UFED, pero el software no logró acceder a la memoria interna del equipo debido a que la versión iOS 18.5 aún no es compatible con la herramienta.

Ante esta limitación, se elevó una consulta al soporte técnico de Cellebrite, que confirmó no disponer de actualización inmediata para ese modelo. En consecuencia, el dispositivo quedó resguardado en el laboratorio informático forense, a disposición del Equipo Fiscal N.º 2, encabezado por la fiscal Ana González de Pacce, quien había ordenado la detención preventiva de Boniardi Cabra, luego liberado bajo condiciones específicas, entre ellas la prohibición de asistir al juicio por jurados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.

El informe final determinó que no fue posible extraer ni analizar ningún dato del dispositivo, lo que impidió avanzar en la búsqueda de material digital que pudiera aportar pruebas sobre la filtración de imágenes del jurado.

Amenazas y orden de detención

La situación judicial de Boniardi Cabra se agravó este martes, cuando la fiscal Rosana Soto ordenó su detención inmediata tras una denuncia por amenazas al perito Toledo.

Según consta en la denuncia, el abogado se presentó en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) —ubicado sobre la Ruta Nacional 11, kilómetro 1008—, donde funciona el Gabinete Científico. Al no encontrar al especialista, habría dejado una amenaza explícita dirigida a él: “Decile que no tengo problema en ir a la fiscalía y romperles los dientes.”

El episodio ocurrió el mismo día en que el perito entregó su informe sobre la pericia inconclusa. Desde entonces, Boniardi Cabra se encuentra prófugo de la justicia chaqueña, con orden de captura vigente.

El abogado, quien ya había sido detenido por filmar a los potenciales jurados en una audiencia, está defendido por su esposa, Rocío de Jesús Ramírez, y por la abogada Gabriela Tomljenovic.

El celular de Boniardi Cabra permanece bajo resguardo judicial, a la espera de nuevas instrucciones o actualizaciones del software forense que permitan acceder a su contenido, considerado clave para esclarecer una causa marcada por intimidaciones, espionaje y desobediencia judicial.

NG Federal