Tras la quinta audiencia del juicio por el femicidio de su hija Cecilia Strzyzowski, Gloria Romero ofreció una entrevista exclusiva a NG Federal antes de regresar al sur. La jornada comenzó con la reanudación de su declaración, que Romero describió como “horrible”, entre vómitos y una evidente angustia.

“Me descompuse, se me subió la presión, vomité y aún así, viéndome vomitar y todo, me sentí hostigada por mujeres, y eso fue lo que más me dolió. Mujeres defendiendo femicida, mujeres viendo a una madre quebrada y destruyéndola”

La madre describió cómo percibió un intento de la defensa de los imputados de buscar tecnicismos para anular su declaración, más que probar inocencia: “Están buscando algún error técnico para anular la declaración, no para demostrar que son inocentes. Son sucios”, agregó.

Gloria también se refirió al perdón hacia Marcela Acuña, madre de César Sena, principal imputado en el caso: “La perdono, no tengo ningún problema porque yo soy pacifista. Y ojo por ojo deja al mundo ciego, pero igual ella tiene que pagar a la sociedad lo que hizo. Eso no le quita la responsabilidad de lo que hizo”.

Romero también recordó la escucha de los audios de Cecilia en el juicio, lo que la quebró emocionalmente: “Me quebró verla tan feliz, su risita, su ilusión… y estos hijos de puta simplemente estaban planificando llevarla a matarla… ella estaba preocupadísima por sus hijos y por todo, y ellos ya tenían todo planificado”, denunció. Sobre el imputado César, la madre comentó: “Para la madre él era un inútil y para Cecilia él era lo máximo. Pero ese hijo de puta no lo supo ver”.

Acerca de los mensajes y advertencias previas de su hija sobre conductas extrañas, Romero indicó que Cecilia probablemente trataba de protegerla: “Si él la lastimó y ella realmente le tenía miedo, ¿por qué se quedaría? A menos que los haya amenazado”, sostuvo.

Respecto a la defensa de algunos imputados, la madre fue categórica: “Que es un circo. Lo que dicen es como un cuentito de jardín de infantes mal contado. Emerenciano era el terror y nadie hacía nada sin su autorización, mientras Marcela era el cerebro detrás de todo”, aseguró.

“Sí, me voy y posiblemente nunca más vuelvo. Quiero cerrar el capítulo del Chaco. Me duele, porque hay muchas Cecilias aquí que merecen tener voz, pero me hicieron mucho daño, entonces prefiero irme”, expresó Gloria

Sobre la manifestación que se estaba preparando en Resistencia, agradeció a los chaqueños: “Muchísimas gracias por todo. Sentí el abrazo de ellos desde que llegué… me encantaría que se manifiesten por Cecilia y por todas las Cecilias. Una mujer sola no tiene fuerza, pero somos muchas y si nos unimos no nos van a pasar por encima”, concluyó.