La decisión de la jueza Dolly Fernández, quien ordenó su detención inmediata y la incautación de su teléfono celular, fue respaldada por el equipo de fiscales del Ministerio Público. Según trascendió, el abogado habría registrado imágenes en plena audiencia —violando expresamente el reglamento del juicio por jurados— y utilizado su teléfono para obtener datos personales de los integrantes del panel, lo que podría configurar una grave falta ética y procesal.

El episodio generó indignación en los familiares de la víctima y una fuerte reacción en el ámbito judicial, que evalúa sanciones disciplinarias contra el profesional.

De asesor estatal a defensor de los Sena

Nacido en Villa Ángela, Boniardi Cabra construyó su carrera en el ámbito del derecho penal y administrativo. Su primer paso en la función pública fue como asesor jurídico del Ministerio de Seguridad y Justicia del Chaco, cargo al que accedió por decreto del entonces gobernador Jorge Capitanich, durante la gestión de la ministra Gloria Zalazar.

En esa etapa, integró equipos técnicos que asistían a fuerzas de seguridad y a la estructura judicial provincial, lo que le permitió tejer vínculos políticos y judiciales que más tarde serían cuestionados. Su trayectoria dio un giro abrupto en 2023, cuando decidió sumarse a la defensa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los principales acusados del femicidio de Cecilia Strzyzowski.

La decisión fue interpretada como una traición ética y política dentro del propio espacio del que provenía. Desde el Ministerio confirmaron que, una vez conocida su participación en la causa, fue desvinculado de manera inmediata e irrevocable.
El cambio de rol —de asesor del Estado a abogado defensor de los principales imputados— marcó el inicio de una serie de controversias públicas que no se detuvieron desde entonces.

Cruces con la Justicia y la prensa

Durante los meses siguientes, Boniardi Cabra acumuló enfrentamientos con jueces, fiscales y periodistas. En junio de 2024, tras la negativa del juez de Garantías Horacio Sandoval a conceder la excarcelación de Emerenciano Sena, el abogado insultó al magistrado en una entrevista con NG Federal, llamándolo “caradura” y cuestionando la imparcialidad del sistema judicial chaqueño. 

El hecho derivó en un pedido de sanción formal ante el Colegio de Abogados de Resistencia, aunque el expediente no prosperó. En marzo de 2025, protagonizó otro episodio mediático cuando agredió verbalmente al periodista Juan Alva, también de NG Federal, durante una cobertura en la que se informaba sobre la detención del abogado Ricardo Osuna por una causa de abigeato.

Testigos del hecho relataron que Boniardi interrumpió la transmisión, lanzó insultos contra los cronistas y, antes de retirarse en su BMW gris, exclamó: “Búsquense un trabajo honesto y muestren el hambre del Chaco”. El incidente fue repudiado por el Sindicato de Prensa del Chaco, que calificó su accionar como “una muestra de intolerancia y desprecio hacia la labor periodística”.

Un prontuario de conflictos y sanciones

La figura de Boniardi Cabra se consolidó así como una de las más conflictivas del foro chaqueño. Colegas y referentes del ámbito judicial lo describen como un abogado temperamental, con un discurso provocador y una marcada tendencia a la confrontación pública. Además de los episodios mencionados, en 2024 también fue notificado por el Consejo de la Magistratura tras una denuncia presentada por conducta inapropiada durante audiencias preliminares, aunque el proceso disciplinario quedó archivado por falta de pruebas.

Pese a ello, su nombre volvió a ser tendencia en redes sociales tras los últimos incidentes. El video de su expulsión del juicio por el caso Cecilia circuló masivamente, generando indignación entre familiares, colectivos feministas y organizaciones judiciales. Fuentes cercanas a la defensa confirmaron que Boniardi presentará un recurso de apelación contra las medidas dispuestas por la jueza Fernández, alegando “violación al derecho de defensa” y “arbitrariedad judicial”.

Entre la exposición mediática y el descrédito profesional

En apenas tres años, Nicolás Boniardi Cabra pasó de ser funcionario del área de seguridad a transformarse en un personaje polémico y cuestionado dentro del fuero penal chaqueño. Su exposición constante, los cruces con magistrados, las agresiones verbales a periodistas y su reciente detención en el marco del juicio más sensible de la provincia lo colocan en el centro de una crisis de credibilidad profesional. 

Mientras el proceso judicial por el femicidio de Cecilia Strzyzowski avanza bajo una estricta vigilancia pública, el comportamiento del abogado vuelve a tensar la relación entre la justicia, la prensa y la opinión pública. Entre despidos, insultos y sanciones, el nombre de Boniardi Cabra se convirtió en sinónimo de conflicto dentro del ámbito judicial chaqueño.

NG Federal