“La jueza Dolly Fernández no es una maestra jardinera. En el caso María Soledad no había celulares, pero sí hubo Justicia”, aseguró Rubiolo, criticando la permisividad frente a las filmaciones dentro de la audiencia. “Ni los periodistas, ni los jurados en este caso tienen que bancarse esta intimidación de Boniardi por un lado, de Osuna previo al juicio”, añadió.

“Aquí en el Chaco la gente se cansó del apriete. El lenguaje de Osuna, que tuvo hace unos días con nuestro trabajo, es deplorable. Pero no importa, nosotros vamos a seguir poniéndole el micrófono, siempre que se haga responsable y se haga cargo”, dijo el periodista. Subrayó que “los que tienen que dar el ejemplo son los magistrados y los abogados”.

Sobre la gravedad del caso, Rubiolo remarcó: “Aquí hay una muerte relacionada con consumo de estupefacientes, narcotráfico, piquetes y mucha guita sucia que fue a parar donde no tenía que parar, y hoy el pueblo necesita un mensaje de Justicia”.

También criticó la actitud de filmar durante el juicio: “Hay que suspender los celulares, porque parecen niños. Resulta ser que la ministra de Educación habla de suspenderlos en las escuelas y ustedes en un juicio de semejante envergadura se ponen a filmar e intimidar”.

“Se van a hacer las pericias y se va a confirmar. La justicia tiene que llegar hasta la última consecuencia, porque no es la primera vez que Boniardi se hace la víctima, insulta a los periodistas y cuestiona nuestro trabajo”, afirmó Rubiolo.

Insistió en la protección del jurado: “Pobre gente, pobre jurado. Imagínese tenerlo ahí: Emerenciano Sena, Acuña, César Sena, Melgarejo y estos forajidos que provocaron la muerte de Cecilia”. Y cerró: “Qué vergüenza. Un niño de jardín de infantes es más maduro que muchos abogados”.

NG Federal