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Jonathan Bay, futbolista chaqueño nacido en Villa Ángela, forma parte del plantel de Platense que el pasado domingo se consagró campeón del Torneo Apertura, logrando un título histórico: el primero en los 120 años del club. Aunque actualmente se encuentra en recuperación por una rotura de ligamentos, el defensor celebró desde afuera junto a sus compañeros y su familia.
En diálogo con Norte Grande Federal, Bay relató que ya lleva dos meses de la operación y que la rehabilitación avanza bien: “Hoy por la tarde me tocó hacer fisioterapia. Estamos en eso, recuperando la lesión”, explicó.
La rotura de ligamentos cruzados lo dejó fuera de las canchas, pero no le impidió vivir intensamente el triunfo. “Me traté de disfrutar desde el lugar que me tocaba. No podía estar en cancha, pero mis compañeros nos representaron de la mejor manera y se ganaron el campeonato lealmente. El grupo es muy bueno, quedó reflejado en los partidos que se jugaron”, destacó.
Bay se fue de su ciudad natal a los 14 años, después de un torneo regional en el que representó a Villa Ángela. “Jugamos en Resistencia, en Barranqueras, ganamos todo y fuimos a competir a Córdoba. Ahí me quedé en Racing de Córdoba, que hoy está en la B Nacional”, recordó. Luego pasó por Godoy Cruz, Talleres de Córdoba —con quien logró el ascenso a Primera División hace exactamente nueve años— e Instituto, antes de llegar a Platense en enero.
El defensor valoró el respaldo que recibió desde su llegada a Vicente López: “El cuerpo técnico me venía llamando antes de incorporarme. Eso es muy importante para un jugador. Después, el grupo humano que hay en el club, la dirigencia, la gente… todos me trataron de la mejor manera”.
A pesar de los logros, Bay fue claro al remarcar que la vida del futbolista no siempre es fácil: “Mucha gente ve desde afuera y piensa que todos viven con lujos, pero no es así. A mí me tocó pasar momentos muy difíciles. Llegué a lugares donde la comida no era buena, pasábamos frío. Hoy parecen anécdotas, pero en su momento fueron barreras duras. Siempre tuve el objetivo de llegar a Primera y lo cumplí con sacrificio”.
Contó que hace dos años no viaja a Villa Ángela, pero que espera poder hacerlo a fin de año. Allí lo esperan sus hermanos, su padrastro, sus abuelos y muchos recuerdos. Su madre falleció hace dos años, y su familia sigue siendo su gran sostén.
Respecto a su recuperación, estimó que podría volver entre octubre y noviembre: “Es una lesión grave que lleva entre 8 y 10 meses. Hoy me toca a mí y lo tomo como un reto más. Con mi familia lo vamos a superar para seguir disfrutando del fútbol, que para mí es lo más importante”.
Su contrato con Platense vence en diciembre, justo cuando espera estar listo para volver a las canchas.
NGFederal