El papa León XIV, en su primera homilía tras su elección, subrayó la importancia de tomar a Jesús como modelo de humanidad, en lugar de reducirlo a un simple “líder carismático o superhombre”. Durante su misa en la Capilla Sixtina, enfatizó que los líderes católicos deben seguir el ejemplo de fe y servicio de Cristo.

 

 

 

 

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Recordó, además, las enseñanzas de su predecesor, el papa Francisco, sobre la necesidad de dar testimonio de una fe genuina en Jesús Salvador.

En su mensaje, León XIV señaló que muchos, incluso entre los bautizados, tienden a ver a Jesús solo como una figura admirada y no como el salvador, lo que puede llevar a una forma de "ateísmo de hecho". También instó a los cardenales a ser fieles administradores del mensaje de Cristo, recordando que su elección al papado era un llamado divino a difundir la fe con humildad y dedicación. La homilía fue marcada por una actitud de servicio y un firme compromiso con los valores cristianos.

León XIV, el primer papa norteamericano de la historia, también aprovechó la ocasión para destacar su disposición a construir una iglesia misionera y abierta al diálogo, en la que todos, especialmente los más necesitados, encuentren un lugar. Con su discurso, que incluyó su primera intervención en inglés, el pontífice reafirmó su visión de una iglesia inclusiva y comprometida con la justicia social. Su mensaje no solo resonó en los cardenales presentes, sino también en los fieles de todo el mundo que siguen con esperanza su pontificado.

NG Federal