- CHACO |
- CORRIENTES |
- NORTE GRANDE |
- NACIONALES |
- INTERNACIONALES |
- DEPORTES |
- CHACO EN REDES |
- PROGRAMACION |
En "Casa de las Culturas Chaco" se hizo la presentación del libro "Estado de Gracia", de la escritora chaqueña Edith Viter, "es un placer siempre volver a reencontrarme con toda la gente querida, es una fiesta realmente. Es una excusa para juntarnos de nuevo y poder encontrarnos. La tierra, la raíz, creo yo que es la base de uno. Volver siempre es un mimo al alma y da gusto", sostuvo emocionada Viter.
"En el libro van a encontrar el recorrido mío, mi recorrido personal para ir a buscar un sueño. Un sueño que creía imposible, pero que se hizo realidad gracias a poder darme el espacio para escuchar el llamado de mi alma. Empezar a escuchar señales sutiles para ir por un sueño de lograr ese Estado de Gracia. El Estado de Gracia del que hablo es una decisión personal para darse un espacio donde estar agradecido, cada día. No tiene que ver con un estado permanente, tiene que ver con una elección de darse un lugarcito dentro de todo el ruido del quehacer cotidiano que tenemos para escuchar nuestra propia alma y poder acceder a ese estado de estar agradecido por lo mínimo", confesó Edith, quien continuó diciendo que "por una flor, por un atardecer, por respirar, por estar vivos. Entonces, yo particularmente tuve que vivir un trauma, un dolor, para poder darme el acceso, para poder escuchar a mi alma e ir a vivir mi sueño. En ese trayecto, ese trayecto es el que cuento", destacó la autora de "Estado de Gracia".
"El cumplir un sueño termina siendo anecdótico, porque el real crecimiento termina siendo el trayecto del camino. Entonces, básicamente, de eso trata el libro. De cada paso que se va abriendo a una posibilidad impensada", expresó Edith Viter.
"Hay un momento donde viajamos a México, de vacaciones, con mi marido y con mis hijos. Nos invitan a hacer un recorrido por un pueblito muy chiquito, que no conocíamos, que se llama Tulum. Y en ese lugar, yo, cuando estuve en ese lugar, sentí que yo tenía que ir a vivir ahí. Ese fue el primer llamado, no había ninguna condición, no había ninguna planificación de creer que yo quería ir a vivir a otro lugar del mundo. Tenía mi casa, mi familia, mi negocio, todo establecido. Tenía tres hijos adolescentes. Pero sentir ese, acá quiero vivir, ese llamado, y acceder a eso, fue un momento donde empecé a cambiar la mirada. Y empecé a darme el permiso de soñar. Y empecé a encontrar, a partir de ahí, muchos aliados. ¿De qué estoy hablando? De personas conocidas o desconocidas, que van dando respuestas. Que van ayudando para abrir el camino. Que no es necesario muchas veces tener todas las condiciones económicas, ni mucho menos. O sea, yo no tenía ninguna condición para poder hacerlo realidad. Y, lo cuento en el libro, como se fueron dando las cosas, cada persona, cada conexión con las personas, me fue abriendo un camino para ir a cumplir ese sueño que yo sentí que tenía", sentenció muy emocionada Edith Viter.